miércoles, 22 de enero de 2014

El vaivén que tiene el tren dice su filosofía

Acomódense en sus asiento y vean este video. Luego hablamos


Lo que acaban de ver es una de las escenas con canción coreografiada de la película Coche cama alojamiento dirigida en 1968 en la Argentina por Julio Porter siguiendo su propio guión. Si la comparamos con otras películas de tema o entorno ferroviario como Kilómetro 111 (1931), La bestia humana (1957), Moebius (1996) o El último tren (2002), la película de Porter es la menos agraciada de sus compatriotas. Probablemente el director quiso hacer un musical humorístico y ye-yé que compitiera con el cine que llegaba de España, pero el resultado fue un fiasco.

El argumento sigue el esquema clásico de colocar diferentes personajes en un tren y convertirlo en un hotel de los líos rodante. En este caso coinciden en el tren de Buenos Aires a Mendoza, un tren que ni siquiera traquetea, seis ladrones que han dado un jugoso golpe, dos policías que les persiguen disfrazados de mujer, un empresario teatral, una pareja de recién casados y una de adúlteros, una madre que pretende que sus hijas encuentren trabajo en el teatro de revistas, más el personal del tren. Qué ocurre, se lo pueden imaginar.

Con el paso de los años, la escena reproducida, así como el resto de números musicales, ha adquirido una pátina que resulta, si no deliciosa, al menos sí curiosa, entre otras cosas porque uno no acaba de dilucidar si la letra de la canción es moralista ("no te salgas de la vía que derecho vas muy bien") o simplemente trivial. En cualquier caso, es difícil que la visión del vídeo no provoque una sonrisa, ni que sea de nostálgica condescendencia.